Submitted by jorge on Tue, 09/06/2020 - 06:26
Existen en España varios clubes y asociaciones de consumidores de Cannabis que viven pendientes de un hilo entre la legalidad e ilegalidad de las acciones que acometen.
A la cabeza de estas asociaciones está Albert Tió, Presidente de la Federación de Asociaciones Cannábicas Autorreguladas de Catalunya (Fedcac) y promotor de una iniciativa popular que sentó las bases de la Ley de Clubes de Cannabis y que aprobó el Parlamento Catalán en 2017, pero declarada con posterioridad inconstitucional, además de ser secretario de una de las Asociaciones de usuarios de Cannabis de Barcelona, Airam, con 4.000 socios y en la que, en 2014, los Mossos d’Squadra realizaron una intervención de una gran cantidad de Marihuana en una nave de Hospitalet, Marihuana que tenía como fin último, su consumo por varias asociaciones y por la que lo condenaron, la Audiencia Provincial de Barcelona y el Tribunal Supremo, junto otros directivos de la asociación, a 5 años de prisión por los delitos contra la Salud Pública la de Asociación Ilícita.
Posteriormente, recurrió la sentencia ante el Tribunal Constitucional, pero mientras llega una resolución al respecto que, además vemos con pocas posibilidades de prosperar, ha de entrar en prisión a cumplir esta pena, con el agravante de tener que hacer frente al pago de Multas y Trabajos en beneficio de la Comunidad por otras condenas también vinculadas a otras intervenciones policiales en su asociación.
El que Tió tenga 53 años, una hija de 16 años y dos más de 5 y 4, no va impedir que entré en la cárcel, máxime, si en su día el Tribunal Supremo tumbó la Ley de Asociaciones de Consumidores de Cannabis de Catalunya aprobada por el Parlamento Catalán (antes mencionada), argumentado que si bien el Cannabis tenía algunos usos de aplicación terapéutica, es esencialmente una sustancia estupefaciente contemplada como materia penal y por lo tanto, competencia del Gobierno Central.
Aunque algunos miembros de las asociaciones ven el activismo de Tió como el verdadero causante del mantenimiento de la pena y no tanto el decomiso del Cannabis realizado en 2014.
Sea como fuere, todas las asociaciones vinculadas a este movimiento están solicitando el indulto para Albert Tió, considerando que se le utiliza como un "cabeza de turco y que se trata de una condena absolutamente desproporcionada".
Por supuesto, sin conocer el material incautado y demás características de este caso no podemos dar una valoración ecuánime de la situación de Tió, aunque coincidimos que se trata de una condena excesiva en años para una sustancia como el Cannabis.
