Y el Tribunal Supremo lo reconoce como tal, aunque no se moja y desestima la querella interpuesta por el partido político Soberanir.

Sí, el Tribunal Supremo reconoce el indulto como una prerrogativa propia de los Estados Absolutistas, pero dada la legislación existente, nada puede hacer para fallar en contra.

Esta es la respuesta plasmada por dicho órgano a la querella interpuesta contra el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en relación a la concesión del indulto a Alfredo Sáenz, consejero delegado del Banco Santander, por supuestos favores crediticios al PSOE y/o miembros de dicho partido.

Pero no solo el Gobierno del PSOE concedió los indultos irregulares. El del PP, en el año 2004, y un mes antes de las elecciones, otorgó un indulto por la mitad de una condena de once años, a un preso condenado por narcotráfico y cuya familia se relacionaba con algunos miembros del gobierno de aquel entonces.

Y para el que desconozca el procedimiento de un indulto, éste pasa su último trámite por el Consejo de Ministros, después de sortear una seria de pasos largos y tediosos. Pero sin su ratificación por parte de dicho Consejo de Ministros, pertenecientes al partido en el poder, no hay indulto que valga.

Queda claro, pues, de quién es la mano que mece la cuna.

http://politica.elpais.com/politica/2012/10/15/actualidad/1350309065_233064.html