Y esto deberían de aprenderlo nuestros políticos, que no solo hacen oídos sordos a las críticas a sus errores o desmanes, sino que en muchas ocasiones vuelven a cometerlos y no dimiten.

Creemos que la falta cometida por el Concejal de Urbanismo de Valencia no tiene mayor importancia, ya que se trata de un control de alcoholemia en el que dio positivo después de una cena con amigos.

En principio, le puede pasar a cualquiera y con pagar una multa y perder unos puntos del carnet, listo.

Ya, pero este señor no es un ciudadano cualquiera, es Concejal de Urbanismo, y por ese mismo hecho ha de cuidar sus acciones, ya que su imagen se basa en eso, en lo que hace, fuera y dentro del trabajo.

Y aunque nos cueste decirlo, los políticos, para su desgracia, no cuentan con una vida privada al uso, ya que son el ejemplo a seguir por la ciudadanía, y así lo asumen cuando comienzan a ejercer un cargo público.

Y en nuestro país no dimite una personalidad política aunque le pillen haciendo la mayor barbaridad, salvo algún que otro despistado, mientras en los países del norte de Europa salen escopetados de sus puestos a la primera de cambio y por cualquier detalle nimio.

A ver si aprendemos, señor Concejal. 

http://www.20minutos.es/noticia/2067854/0/concejal-novo/positivo-alcoholemia/valencia/