Submitted by jorge on Mon, 16/11/2015 - 06:24
Y aunque parezca metafórica la pregunta, es la realidad de lo que ocurre con esta ex etarra, Idoia López Riaño, alias la Tigresa.
Esta es la carta que ha dirigido esta presa al magistrado de la Audiencia Nacional, Grande-Marlaska, último responsable de su posible puesta en libertad:
"Me metí en ETA muy joven, llena de ideas románticas e idealistas y los que me captaron supieron enseguida cómo hacerme elegir: 'Con nosotros puedes salvar a un pueblo'. Así de estúpidamente me dejé llevar, y así de dolorosamente sigo sintiéndolo en cada poro de mi piel y en cada latido de mi corazón. El inmenso, terrible y doloroso error que cometí por falta de madurez, por creer de verdad que se me necesitaba más como miembro de ETA. Eso es algo que no me dejará nunca, esa inmensa decepción conmigo misma, ese irreparable error lo siento cada vez que respiro.
Maquiavelo declaraba con razón que todos ven lo que aparento, pocos ven lo que soy y que dejen de lado sus prejuicios hacia mi persona y busquen la equidad y verdad tras mi irreparable error de haber estado en ETA”.
Y aquí están los datos reales de su situación penitenciaria:
• Entró con 15 años en las filas de ETA.
• Integrada con 20 años en el Comando Madrid, se le imputan 23 atentados y asesinatos.
• Con 22 años es castigada por la dirección de ETA por su desacuerdo con las directrices de la banda y es expulsada a Argelia donde reside 7 años.
• A su regreso en 1994 es detenida en Francia y condenada a 5 años.
• En 2001 es extraditada a España y condenada a 2.000 años de cárcel por los 23 asesinatos cometidos, aplicación de la pena que se realiza en base al Código Penal de 1973, donde se redime días de cumplimiento por trabajo y con un máximo de cumplimiento de 30 años.
• En 2011 es expulsada de ETA tras acogerse a la denominada "Vía Nanclares" y firmar un documento pidiendo perdón a sus víctimas.
• A sus 22 años transcurridos en prisión no se le descuentan los años cumplidos en Francia.
• A pesar del tiempo transcurrido no se le han concedido los Permisos Penitenciarios (a partir de la primera ¼ parte de la condena, ni el 3º grado (mitad de la condena) ni la Libertad Condicional (¾ partes de la condena, es decir, ahora)
¿Debería salir aunque fuera de permiso penitenciario o seguir purgando prisión sin descontarle los beneficios penitenciarios, ni su positivo historial penitenciario, ni su aceptación de la Vía Nanclares, ni su arrepentimiento?
