Submitted by jorge on Mon, 16/07/2018 - 06:45
Supuestamente en Dinamarca, los mendigos que se encuentren pidiendo en la vía pública, en los trenes y autobuses y en sus estaciones, en las calles peatonales, en las zonas comerciales, en las inmediaciones de los supermercados y en los parques, dejando prácticamente todos los lugares de la ciudad cubiertos por esta Ley de 2017 aprobada por la Derecha Danesa, pueden acabar con sus huesos en prisión durante 2 semanas.
Aunque después de ponerse en práctica, han sido 52 los mendigos encarcelados, la mayoría rumanos gitanos, pero ningún mendigo danés.
Lo que el Gobierno de Dinamarca ha buscado con esta Ley es limpiar las calles de inmigrantes pedigüeños, especialmente gitanos, ya que tal como dice un representante del Ministerio de Justicia del partido Conservador, “hay extranjeros que viajan hasta Dinamarca exclusivamente para pedir en la calle (…) muchos eran agresivos con la gente. Y los ciudadanos no se sentían a salvo. Hicimos esta ley [en julio de 2017] para frenar estas prácticas”.
En uno de los países con el mayor índice per capita y mayores salarios del mundo, llama la atención este trato discriminatorio hacia los mendigos, según las posturas de muchas Ong, ya que con estas normas lo que se desea es que los extranjeros sin medios ni papeles regresen a sus países de origen y no vuelvan a Dinamarca, en un país de casi 6.000.000 de habitantes y que no puede tolerar que en 2017 hubiera 6.617 ciudadanos pidiendo limosna de los cuales 438 eran inmigrantes sin papeles, esos que “no tienen derecho a beneficiarse de las ayudas públicas que sí recibe el resto de personas sin hogar como los daneses o los extranjeros residentes”.
Sin embargo, existe una alternativa legal que pueden utilizar esos mendigos inmigrantes ilegales durante los 3 meses con los que cuentan para permanecer como turistas en el país: reciclar botellas de plástico y vidrio por lo que recibirán unas monedas por cada envase, pero ya decimos, sería por un tiempo limitado.
Lo que a lo mejor no percibe el Gobierno Danés, es que muchos de estos mendigos prefieran ser detenidos para entrar en prisión, y así durante las veces que haga falta: ahí cuentan con una celda como habitación, una cama para dormir y 3 comidas diarias, un lujo para muchos de ellos.
