Submitted by jorge on Wed, 27/07/2016 - 06:50
Eso de las pensiones automáticas para las ex esposas en los casos de divorcio, en especial, en los casos donde el marido cuenta con medios económicos, se acaba.
En las situaciones de divorcios de parejas jóvenes donde ambos tienen roles similares, al Juez le cuesta más tomar la decisión acertada.
Pero en los matrimonios a “la antigua”, donde ella siempre ha cuidado del hogar, ha criado a sus hijos y carece de los conocimientos para buscar un puesto de trabajo después de divorciada, las decisiones judiciales hasta el momento eran claras: el ex marido estaba obligado, en la generalidad de las sentencias, a pasar una pensión a su e xpareja de acuerdo a sus ingresos y pertenencias, y no quedaba espacio al derecho al pataleo.
Hasta ahora.
Ian Wright, millonario cirujano de caballos ha vuelto a ganar el recurso de apelación contra su mujer, ya que cuando se divorciaron en 2008, ella se quedó con una casa valorada en más de 535.000 € y un establo para su caballo y los ponis de sus hijas. Asimismo, vendieron una propiedad por un valor de más de un millón y medio de euros que repartieron al 50 por ciento. Por último, le pasaba anualmente 89.000 € para su mantenimiento y gastos de colegio de las niñas, por lo que él acabó apelando por estar en desacuerdo con una sentencia de divorcio tan desproporcionada.
Y finalmente el Tribunal de Apelación del Reino Unido le da la razón, aduciendo el juez, Lynn Roberts, que “el mundo del trabajo tiene posibilidades infinitas. Un gran número de mujeres con hijos lo consiguen cada día, y eso es lo que debería hacer Mrs. Wright. No creo que sus hijas vayan a sufrir porque ella trabaje, eso les dará un buen modelo de comportamiento. Deniego también las otras razones que da, sobre sus responsabilidades con los animales, los árboles o la limpieza. La señora Wright no ha hecho ningún esfuerzo para buscar trabajo o poner al día sus habilidades porque ha dado por hecho que sería mantenida de por vida. Es esencial que empiece a trabajar ya”.
El caso ha ocurrido en Gran Bretaña, pero con o sin Brexit, se puede extrapolar a nuestro país y a sentencias futuras.
Que nadie piense que por dar “braguetazo”, él o ella, tendrá la vida resuelta.
Pronto será cosa del pasado.
