Submitted by jorge on Tue, 16/03/2021 - 06:26

Sabemos que el “hasta cuándo” es una mera quimera, ya que las agresiones en prisión, del tipo que sean, se han dado siempre y siempre se darán, desde que el hombre es hombre, tanto por el encierro continuado, como por el tipo de personas que suelen “hospedarse” en estos lugares, por sus historias y experiencias habitualmente conflictivas.
Pero el nivel de conflictividad actual en las prisiones españolas no se veía desde hacía décadas, desde que la democracia se instauró en nuestro país y se comenzó a reformar el sistema penitenciario español.
Y no se trata de una pelea en un centro penitenciario, no, es una epidemia de conflictos que acompaña a la epidemia del Covid; van de la mano y comparten los tiempos y, hasta que este encierro dentro del ya de por si encierro que es la prisión no termine, seguiremos con esta inestabilidad.
Y a las informaciones recibidas nos remitimos:
• Viernes 12: “Dos presos que están internos en el Centro Penitenciario Las Palmas II (Juan Grande), intentaron apuñalar este viernes a dos funcionarios de prisiones con armas blancas de fabricación propia. Los dos reclusos se abalanzaron hacia los funcionarios portando los pinchos mientras los insultaban y amenazaban de muerte”.
• Sábado 13: “Un preso de la cárcel de Archidona (Málaga) ha fallecido tras la agresión sufrida por otro interno de este centro penitenciario, que la emprendió este viernes a golpes con él cuando ambos se encontraban en el patio, según han informado fuentes de Instituciones Penitenciarias este sábado. Los dos reclusos, clasificados en el primer grado que fija el artículo 91.2 del régimen penitenciario, salían juntos al patio y hasta la fecha no se había observado ningún problema ni habían expresado quejas respecto al otro, según las fuentes”.
Y así, todas la semanas, aunque llega un momento que pasamos de las noticias de agresiones y no las colgamos, tan solo una mínima parte de las mismas para que las autoridades penitenciarias no olviden que, a pesar de que los presos cumplen sus penas encerrados, ante todo son personas y las medidas tomadas para evitar la propagación del virus en las prisiones tienen sus consecuencias, por lo tanto y antes que nada, se debería vacunar a estas personas encerradas y no solo a los Funcionarios y otros trabajadores penitenciarios.
A ver si toman buena nota de ello.