Submitted by jorge on Mon, 22/02/2021 - 06:45
Este viernes pasado, la portavoz de Vox en el Congreso de los Diputados, Macarena Olona, ha comunicado con el excomisario José Manuel Villarejo en la prisión de Estremera.
Sin embargo, la comunicación no fue una comunicación al uso, ya que por una parte, se procedió a intervenir dicha reunión de 2 horas de duración por orden de la Juez Central de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional, María de los Reyes Jimeno, motivado porque Villarejo tiene todas sus comunicaciones intervenidas en prisión y “ni siquiera como diputada vocal de la comisión parlamentaria creada para investigar el supuesto espionaje parapolicial a Luis Bárcenas en 2013 para sustraerle documentación comprometedora para el PP, puede condicionar el concreto régimen de control de las comunicaciones del interno”, además de lo cual, no se permitió que acudiera el abogado de Villarejo, tan solo otra persona acompañando a la diputada de Vox.
Por otro lado, Olona trató de grabar la entrevista con Villarejo dado que se enmarca en los trabajos para documentarse para la comisión que analizará el operativo parapolicial “Kitchen”, grabación que no le fue permitida, por lo que Macarena Olona ha anunciado que emprenderá acciones contra el Ministro del Interior, Grande-Marlaska y contra el Secretario de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz, por denegarle esta opción de grabar la conversación cuando con anterioridad se les permitió a unos periodistas del País.
También ha asegurado, tras dicha reunión, que debido a la información que baraja Villarejo y que sacará a la luz pública, los partidos como PSOE, Podemos y otros partidos "tienen que estar muy preocupados", porque involucrará a toda la clase política y que "Villarejo nos ha transmitido que las cloacas no generamos mierda, la limpiamos, y que él va a saltar al abismo pero no va a caer solo".
No entramos en toda esta dinámica de dimes y diretes políticos y de la Administración, pero no nos extraña que hayan intervenido esas comunicaciones ya que, dado que Villarejo está imputado en la Audiencia Nacional, de seguro cargue con el sambenito del F.I.E.S. (pertenencia a organización criminal o algo similar), motivo por lo que tiene intervenidas las comunicaciones telefónicas, las postales y algunas comunicaciones presenciales, así como sus movimientos y actuaciones en prisión.
Villarejo está doblemente preso, como cualquier otro Interno F.I.E.S. de cualquier prisión de España, con el agravante de de ser un personaje público que se encuentra en boca de todos los Medios y ciudadanos.