Submitted by jorge on Sun, 26/07/2015 - 20:18
En China, los habitantes rurales no pueden convertirse en urbanos así por así, ¡NO!
Según un Registro Civil instaurado en la época de Mao, el Hukou, las personas residentes en el medio rural perdían sus derechos si se trasladaban a residir a Pekin, a fin de evitar las avalanchas migratorias rurales a las grandes ciudades en busca de mejores salarios.
Por ello, los inmigrantes urbanos que consiguen un trabajo del tipo que sea, en especial, en Pekín, con salarios muy por debajo de los habituales, no tienen más remedio que residir en habitáculos subterráneos que se construyeron durante la Guerra Fría como refugios antiaéreos y que ahora conforman verdaderos barrios subterráneos pekineses habitados por las denominadas "tribus rata".
No son legales pero se consienten, conocedora la Autoridad que decenas de miles de emigrantes no pekineses viven en ellos, aunque a principios de año se realizó un desalojo de más de 120.000 personas de dichas “viviendas” que, meses después, volvían a ser habitadas.
La diferencia de salarios entre el mundo rural y el urbanita es tan grande, que los emigrantes que llegan a las grandes urbes chinas prefieren vivir en condiciones inhumanas a fin de acumular unos recursos mínimos.
China es una de las potencias con mayor crecimiento del PIB del Planeta, pero a costa de unos salarios esclavistas, de un modus vivendi de parte de la población cercano al animal y de una explotación humana descontrolada.
¿Este es el nuevo orden mundial impuesto por los países desarrollados?