Submitted by jorge on Tue, 28/01/2020 - 06:45
Aunque se trata de una noticia aparecida hace un par de semanas, el tema es tan candente y conlleva una trascendencia tan significativa, que no deseamos pasarlo por alto y realizar un breve comentario al respecto.
El Seprona, Servicio de Medioambiente de la Guardia Civil, ha llevado a cabo una operación llamada "Mizu" contra la perforación de pozos ilegales de agua, tras la cual y tras 5 meses de investigación, han localizado 1.410 pozos ilegales y 47 grandes balsas de agua en diversas zonas de España, 42 provincias para ser más exactos, deteniendo a 107 personas involucradas en estos hechos.
Pero está es la punta del iceberg del problema sobre los acuíferos que asola España, ya que a raíz de la caída a un pozo ilegal del niño Julen ocurrido hace precisamente un año, se destapó a nivel nacional que no se trataba de un problema regional o de una sola Comunidad Autónoma, sino que la captación de agua ilegal a través de pozos realizados a tal efecto sin el consabido permiso de las distintas Administraciones era un mal nacional y existente en todas las Comunidades, como los 266 encontrados en Valladolid, 131 en Murcia, 175 en Málaga, 122 en Badajoz y otros tanto aparecidos tan solo en esta operación Mizu.
Porque la realidad expuesta desde hace décadas por varias organizaciones como WWF que apuntaba a la existencia de unos 510.000 pozos ilegales o los más de 1.000.000 de pozos señalados por Greenpeace, nos llevan a la conclusión que lugares como las Tablas de Daimiel o el parque de Doñana, nuestros clásicos referentes de humedales, pierdan años tras años su masa hídrica -recuperada en parte en años de extrema abundancia de lluvias-, por una parte, debido al cambio climático y, por la otra, por la actuación de estos piratas del agua que son conocidos por todos en sus respectivas regiones pero sobre los que apenas penden denuncias.
El teniente coronel Jesús Gálvez, jefe de operaciones del Seprona, reconoce que este problema no existe en otros países de Europa, por lo que presionado por la Comisión Europea, dada la grave situación existente en España, este tipo de operaciones se repetirán de continuo para evitar que los grandes humedales de Europa sitos en nuestra península y otras tierras de importancia estratégica para el Medio Ambiente, se pierden sin remedio.
O creamos conciencia cívica en nuestro país, además de lo cual aplicamos importantes multas económicas a los infractores, o parte de nuestra orografía y zonas de interés medioambiental desaparecerán para siempre.
https://elpais.com/sociedad/2020/01/18/actualidad/1579378109_008934.html