Submitted by jorge on Tue, 12/04/2016 - 06:27
Interesante sentencia la del Juez Joaquim Bosch, titular del Juzgado 1 de Moncada, Valencia, quien condena a un médico a mantener durante 2 meses un mensaje en su Estado de Whatsapp que reza: “Mediante sentencia de fecha 30-12-2015, Fulanito ha sido condenado por intromisión ilegítima en el honor de Menganito”.
El problema surgió cuando dos socios médicos se separaron y montaron dos negocios que rivalizaban entre sí. Entonces, uno de ellos, Fulanito, colocó en su propio Estado de Whatsapp (ese que aparece en el perfil de cada uno en el Whatsapp y que cada cual pone lo que quiere a modo de presentación) la siguiente frase: “No te fíes de Menganito”.
Como ambos compartían clientes y amistades, muchos de ellos leyeron esa frase, por lo que estaban al tanto de quién se trataba, y así, durante 4 meses, tiempo durante el cual Menganito le solicitó lo quitara y, ante la negativa del otro a hacerlo, lo demandó, demanda en la que pedía que el juez condenara a Fulanito a poner en su Estado: “Menganito es un profesional de toda confianza” durante todo un año, y a indemnizarle con 10.000 euros por daños morales.
El Juez no se avino a esa solicitud, pero impuso la sentencia anteriormente mencionada y condenó a Fulanito además a resarcir a su antiguo socio con 2.000€, utilizando esta nueva manera de hacerlo visible (antiguamente se obligaba al condenado a publicar la sentencia en los periódicos) como la más adecuada a los tiempos que corren para informar a los clientes, conocidos y amigos de ambos médicos.
En algo avanza la modernización de la Justicia, aunque sea en los criterios de los Jueces.