OSCAR
- De nuevo se ha producido un error. Aun no se sabe si judicial o policial, porque se lanzan mutuamente los trastos a la cabeza, pero para los que hemos pasado detenidos por un juzgado la cosa no deja lugar a dudas. Resulta que el agresor de un conocido productor televisivo (antes presentador y ventrílocuo) al que desvalijó el chalet tras retenerle y darle un palizón (la del pulpo en argot) ha salido en libertad porque alguien se ha columpiado y la ha liado parda. Estaba recluido en Cádiz, fue a declarar por otra causa en la que se decretó libertad y a nadie se le ocurrió mirar que tenía otras cuantas causas pendientes por robo, aparte de algún que otro asesinato en su país (es albano con pasaporte lituano por lo que he podido ver en la tele). El Juez dice que salió engrilletado de su Juzgado y el gremio judicial le defiende. La policía alega que sólo sale en libertad el que dice el Juez, que ellos son unos mandados, y el colectivo policial hace piña al respecto. Unos por otros la casa sin barrer, y el sujeto éste, cuanto menos peligroso, a la calle. Fantástico. Sólo quiero añadir otro enfoque, fruto de mi experiencia. Cuando pasas a disposición judicial detenido bajas engrilletado al calabozo después de pasar por el Juzgado aunque el Juez vaya a decretar la libertad (la famosa “bola” taleguera). Te hacen esperar un buen rato en el calabozo antes de que baje el Auto y luego puedes irte, pero si encima, como en este caso, vienes de prisión entonces te dan la bola arriba, en la cárcel, porque supuestamente tienes que recoger tus cosas y pasar por una serie de papeleos realmente molestos pese a ser tan agradable el resultado final. No concibo que un Juez (o un policía) no sepa que un detenido viene de prisión y actúe en consecuencia, sobre todo cuando en las carpetas de los sumarios pone bien claro y en letras grandes y rojas “Causa Con Preso – Urgente”. En resumen. Yo no acuso, pero para mí queda muy claro quien es el culpable. No defiendo a la policía, ojo, pero ellos obedecen órdenes, tanto para detener como para poner en libertad. Que conste. Sólo espero que el elemento que está en la calle campando a sus anchas no vuelva a las andadas y haya que buscar culpables desde otro enfoque y ante consecuencias más serias que las actuales, que se limitan al bochorno, la incredulidad y la petición de comparecencia en el Congreso del Ministro del Interior (yo añadiría el de Justicia, por si las moscas).
- Hablaba la semana pasada de la DGT y sus curiosos estudios y campañas publicitarias. La que nos regalan últimamente ante la Semana Santa es una recreación de los viajes en blanco y negro, los del pasado, con el coche cargado hasta los topes y muchos de ellos parados en la cuneta tras un calentón mientras se enfriaba el agua del radiador. Esos viajes de hacer casi noche para llegar a la playa. Me parece genial, muy plástico… ¿Y?... ¿Qué nos quieren decir con eso? ¿Qué las carreteras y los coches son mejores gracias a ellos? ¿Qué tardamos mucho menos en los viajes por sus desvelos? Vamos a ser serios. Si parte del dinero que se gasta en radares y en campañas publicitarias se desviara a Fomento para mejorar las carreteras otro gallo nos cantaría. Sigue habiendo baches en las autovías, y puntos negros, y pasos a nivel con y sin barrera y las nuevas carreteras nacen insuficientes antes de abrirse al tráfico y así son el embrión de futuros atascos, por no hablar de que la deficiente calidad de los materiales hacen que se estropeen antes de tiempo. Si se pretende advertir de los riesgos del exceso de velocidad que coloquen avisos de los radares (aunque sean falsos) y no los coloquen ocultos para cazar y recaudar, que es fín último de muchos de ellos. Informen y no recauden. Y hagan caso al clamor popular. Inviertan lo recaudado con las sanciones en mejorar las propias infraestructuras. El conductor quiere hechos y no bonitas y plásticas imágenes.