Que los niños son utilizados por la mayoría de las guerrillas y grupos armados terroristas como combatientes y escudos humanos no nos sorprende, dado que desde tiempos inmemoriales el ser humano es, especialmente en época de guerra y conquista, despiadado e inhumano.

Pero lo que si nos llama la atención es que ejecuten a los pequeños y jóvenes que quieren huir de ese horror y regresar al seno familiar.

Y así lo hace el grupo guerrillero de las FARC en Colombia, lo hacían los Jemeres Rojos en Camboya, lo practica la Lord’s Resistance Army de Joseph Kony de Uganda y muchos otros de diferente pelaje y nacionalidad.

Es triste que, ya comenzado el siglo XXI, aún seamos tan salvajemente atávicos que no respetemos a nuestros hijos, nuestro futuro.

Y prácticamente todos tenemos alguno, y los de los demás no son ni peor ni mejor que los nuestros.

http://www.elmundo.es/america/2014/11/03/54573b20e2704ec9478b456d.html