Submitted by jorge on Fri, 17/09/2021 - 06:45
Esta historia no es solo propia de un viernes sino también el argumento para escribir un “thriller”, y nos retrotrae a la época del auge de ETA y las amenazas y agresiones existentes en el entorno de prisiones.
El 16 de agosto de este año, 3 Funcionarios de la prisión de Villena, Alicante II, fueron atendidos en el hospital por, tal y como aparece reflejado en el parte médico, contar "con lesiones diversas en ojo, frente, pómulos y antebrazos al intentar protegerse de los golpes" producidos por el ataque de un Preso con trastornos mentales, por lo que Instituciones Penitenciarias interpuso una denuncia en el Juzgado de Guardia por dicha agresión, pero que en el momento de visionarse los vídeos del centro que ya custodiaba la Subdirectora de Seguridad, se pudo comprobar que los hechos denunciados y avalados por el colectivo de Funcionarios de Prisiones, “Tu abandono me puede matar”, eran desde todo punto de vista falsos, ya que las imágenes mostraban a los 3 Funcionarios propinándole una paliza tremenda al Preso en cuestión y no a la inversa, por lo que se presumió que se habían autolesionado después del hecho y así poder denunciar el caso.
I.I.P.P. retiró esa denuncia contra el Interno e interpuso otra contra los 3 Funcionarios, dándoles de baja del servicio y enviando al Preso agredido a una cárcel de Madrid a fin de protegerlo.
Pero la que se llevó la peor parte fue la Subdirectora de Seguridad del Centro Penitenciario, a la que le robaron el móvil el 3 de septiembre para eliminar los SMS que le habían enviado una semana antes amenazándole, entre otros, con mensajes como “nos ha dicho Marcial que no coges el teléfono. Ya vemos que te has posicionado y de qué lado, así que no tendremos miramientos contigo. Vamos a por tu director y, si tenemos que llevarte por delante, lo haremos. Te vamos a joder la vida por perra", y otro, “haz como el resto de subdirectores y limítate a seguir instrucciones. Sabemos que tenéis imágenes, bórralas o atente a las consecuencias”, aunque a pesar del robo, ella ya había denunciado las amenazas.
Y lo peor estaba por llegar, ya que el día antes de su declaración, 6 encapuchados la rodearon frente a la puerta de su casa y la amenazaron con un, "mañana, calladita", mientras la sujetaban por detrás y le daban 2 golpes contundentes en la cara, a pesar de lo cual, la Subdirectora de Seguridad no ha callado, ha denunciado estos últimos hechos y ha declarado con las cintas de vídeo como prueba en el marco de la investigación realizada por estos hechos.
I.I.P.P., como dijimos, también ha denunciado los hechos y el sindicato ACAIP -UGT los ha condenado, como numerosas otras asociaciones.
El hecho nos parece de tal gravedad, que sentimos haber regresado a la época de Al Capone en su Chicago natal, donde todo se solucionaba con dinero, amenazas y, por último, la Muerte a los que no pasaban por el aro.