Submitted by jorge on Sun, 24/05/2015 - 19:14
Parece mentira, que uno de los problemas derivados del terremoto de Nepal sea la posible acción de las mafias de tráfico de seres humanos, en especial, las especializadas en el secuestro, tráfico y venta de los niños que han quedado huérfanos o carentes de hogar.
No es suficiente la tragedia que está viviendo el país nepalí, carente de medios para encontrar a sus muertos, reconstruir las zonas habitadas, rehacer su economía, para que encima tenga que mantenerse ojo avizor a la posible desaparición de los 260.000 niños nepalíes que “han perdido todo”, de un total de 1,7 millones de infantes afectados por el seísmo.
Y si antes de la tragedia sísmica unos 12.000 niños al año fueron víctimas de este tráfico humano, qué podemos esperar ahora de un territorio que se encuentra en un caos total y donde nadie es capaz de ubicar a estos menores y darles protección.
Qué ruin es en ocasiones el ser humano, para además de no colaborar y ayudar en una catástrofe de esta envergadura, se aproveche de la situación esclavizando a estos menores.
Y si ya de por sí es complicado echar el guante a estas organizaciones criminales internacionales, cuando alguno de ellos es detenido -y que no suelen otros que los mindundis en el escalafón de estas mafias-, los prestigiosos abogados de dichos emporios los sacan de prisión en tiempos records y con condenas pírricas.
http://actualidad.rt.com/sociedad/173789-unicef-alertar-peligro-trafico-ninos