Submitted by jorge on Mon, 29/08/2016 - 06:36
No es la primera ni será la última…
…ocasión en que un Policía fuera de servicio utiliza su arma reglamentaria para intimidar o amedrentar a la persona que tiene delante.
Desde este medio constatamos que hemos recibido en más de una ocasión informaciones al respecto de personas que han sido amenazadas por Policías fuera de servicio o durante una detención pero sin motivaciones claras para empuñar el arma.
Y es que es muy sencillo utilizar la fuerza aprovechando la placa y la pistola aunque no haya motivos para ello, solo con el ánimo de amedrentar por este medio a la persona amenazada, que en el caso que nos ocupa no era otra que la propia esposa del Policía Foral de Navarra que, en un acto de agresión en el hogar, colocó el cañón del arma en la cabeza de su mujer mientras la obligaba a abandonar la casa bajo amenaza de muerte.
No era la primera ni la última agresión que recibió esta mujer de su marido, pero esta ha sido la guinda del pastel para que el Juez se lo tomara en serio, ordenando requisarle el arma y la obligación de cumplir una orden de alejamiento de 300 metros del hogar familiar.
Somos de la opinión que a este tipo de agresores, miembros de las Fuerzas de Seguridad de Estado, esos que son los que más han de demostrar su civismo y humanidad, la aplicación de las penas y el control han de ser extremos, dado que tienen en sus manos la vida de los que los rodean.