Submitted by jorge on Mon, 26/10/2015 - 06:24
Ahora, después de 12 años y 150.000 muertos, Tony Blair pide perdón por haber participado en la invasión de Irak sin contrastar en profundidad los datos ofrecidos en su día por la Inteligencia Norteamericana y Británica.
Aunque hay que aplaudir el valor de Blair en reconocer su error, dado que Bush y Aznar partícipes igualmente en la invasión –el norteamericano con toda la información disponible y enviando el contingente principal de tropas a Irak- dan la callada por respuesta, nadie podrá reparar tantas muertes y un desastre social y ecológico de la magnitud de dicha invasión.
Porque parte del avispero existente hoy en día en Siria y la aparición y ampliación de las actividades del Estado Islámico se deben a esta invasión que tan solo buscaba el lucro de las grandes petroleras del “primer mundo”, y no la defensa del pueblo irakí, que a dichos dirigentes les traía al pairo.
Si bien Sadam Hussein era un dictador y un déspota sanguinario, tenía la capacidad de controlar a todos las etnias y grupos existentes en la zona, situación que tras su derrocamiento y muerte conllevó a lo que ahora sufre la región.
Bien, señor Blair por sus disculpas, aunque no tapan los 150.000 muertos derivados de dicha guerra ni los resultados posteriores de intranquilidad y muerte que vive la región.
Y de Bush y Aznar, qué podemos decir: la Amoralidad surca sus venas.