Submitted by jorge on Tue, 27/10/2015 - 06:24
Que muchachos de entre 14 y 25 años que se encuentran en edad de estudiar, jugar y ennoviarse, ataquen cuchillo en mano a militares y colones israelíes, dice mucho de la situación por la que están transitando los palestinos en su propio territorio.
Unos lo hacen por desesperación, otros por buscar una salida a la libertad para su familia y su Pueblo, otros por un odio congénito, pero todos, todos ellos, a sabiendas que el resultado final de su ataque será encontrar la muerte por un balazo israelí, eso sí, gritando, haciéndose oír.
Muchos de ellos han nacido y se han criado en campos de refugiados, sin trabajo ni estudios; otros no conocen ni siquiera Jerusalén, qué decir del resto del mundo, si su principal reto diario es la supervivencia en Cisjordania.
Y Mahmud Abás, su presidente, el Presidente de Palestina, no actúa para estos jóvenes como referente de un líder que lucha por su pueblo, ya que su elevada edad y carácter conciliador provocan que tome el camino de la negociación con Israel, mientras este último país sigue posicionándose día a día en territorios cisjordanos con nuevos asentamientos de colonos y haciendo oídos sordos al llamado palestino e internacional.
Por ello, parte de la juventud palestina toma el camino de la inmolación, pero matando de paso, ya que esos heridos y muertos les sale gratis.