Lunes, 2 de abril 

Ya ha empezado la diáspora o como se diga eso que hacia el pueblo judío cada vez que los expulsaban de un lugar. Sí, pero aquí se trata de la diáspora del gremio funcionarial, del de prisiones, que cuando llegan las fiestas, toman las de Villadiego cagando leches.

Y apenas es lunes, y la Semana Santa se celebra el jueves y el viernes. También ha disminuido la entrega de citaciones y documentación varia, y las cartas, porque no decirlo.

Algunas familias se han ido al pueblo a pasar las fiestas, otras lo harán el miércoles o el jueves, y las pocas que se quedan, quizás vengan a comunicar el fin de semana; ya veremos…

Hablando de comunicaciones. El finde se acercó la vieja y estuve con ella a solas. A la salida de dicho módulo, vi al hijo de la gran puta del Raimundo. Él, como si nada, ni me determinó. Mejor, así evito buscarme movidas. Lo peor será cuando en la próxima venga mi hermana a comunicar: si se pasa, la tenemos, vaya si la tenemos.

Esta tarde he recibido carta de la Paula. Está mosqueada porque no nos han comunicado nada sobre nuestro vis a vis íntimo, y sobre todo, porque no le he pasado aún nada de peculio. Me comenta que así no puede seguir el tema, y que para joder más la marrana, este jueves no hay curso; no nos podemos ver. Está mú, pero que mú revirada, y me deja caer, que mientras no llegue el vis y/o el peculio, que me olvide de mojar, que se acabó lo que se daba.

Joder, con la tía. Por un lado me alegro que este jueves no tengamos curso, ya que no quiero oírle la perorata de siempre, aunque estoy más salido que una mona; por supuesto, de lo de la fianza a ésta, ná de ná.

Y mientras, la libertad bajo fianza sin llegar, y aquí nadie sabe nada. Tengo un mosqueo que te cagas. No sé por qué, pero creo que el abogaducho este de mierda está pasando del tema. Y a ver que va a hacer en Semana Santa, porque mi mujer me ha dicho que aún no sabe si va a pirarse con el niño o no. ¿Cuánto te juegas a que se monta una historia con el cabrón del letrado? Ya me enteraré.