Submitted by jorge on Tue, 21/05/2019 - 06:43

A raíz de todas las filtraciones que se llevan realizando desde las prisiones españolas en los últimos años, en especial, desde la época de Bárcenas hasta la actual de los políticos catalanes presos, Instituciones Penitenciarias ha reaccionado y ha sacado del baúl de los recuerdos su Código Deontológico.
Ese Código creado por una anterior secretaria de I.I.P.P., Mercedes Gallizo en 2011 y que se olvidó en algún cajón de la sede de la calle Alcalá y recuperado ahora, a raíz de aparecer de continuo en los Medios noticias referidas a los presos famosetes, por el actual secretario, Ángel Luis Ortiz.
Para ello existe una Comisión de Seguimiento, la cual se ha vuelto a poner operativa después de 7 años, a fin de aplicar este Código Deontológico y hacer caer en cuenta a los Funcionarios de Prisiones que se deben evitar las filtraciones de todo tipo (datos, fotos, vídeos, etc.), ya que los internos se encuentran protegidos por el Derecho a la intimidad, de acuerdo al artículo 29.2 de dicho Código, que tal y como recoge, "el personal penitenciario debe salvaguardar los derechos a la intimidad, honor y propia imagen de las personas sujetas al cumplimiento de medidas penales", además de vulnerar la Ley en caso de no hacerlo.
Llama la atención que ni la familia ni ningún allegado o amigo pueda contactar con ningún preso si éste no lo autoriza, ni siquiera dan información sobre los presos vía telefónica a fin de preservar su intimidad, y después llegan los medios de Comunicación y cuentan todas las intimidades de los famosetes, hasta la hora en que acuden al tigre, información que proporcionan los funcionarios o algún compi o preso listillo que hace una llamada a los medios o estos interrogan a su salida de permiso.
¡Qué contradicción!