Nos topamos con noticias que no siempre podemos contrastar, a pesar de lo cual, damos nuestro punto de vista, acertado o erróneo, pero el que nosotros analizamos desde nuestra óptica judicial o penitenciaria, en ocasiones, también humana.
Este es uno de los casos de los que, y dado que se ha celebrado ya el juicio pero aún no se ha dictado sentencia, carecemos de una valoración real a fin de dar una visión ecuánime de dicho caso, aunque parece ser que la Fiscalía, después de escuchar a las defensas de los 2 acusados y los argumentos expuestos en el Juicio, solicita en sus conclusiones finales penas de 7 años de prisión para cada uno ellos.
Resumiendo, una mujer queda con su pareja en la casa de éste en Barcelona para pasar la noche y, tras la cena y debido a una discusión, decide regresar a su casa. Su acompañante baja con ella en busca de un taxi, momento en que la mujer se desvanece.
Una patrulla de Mossos de E'squadra pasa por el lugar y al ver el estado de la mujer llama a una ambulancia del SEM, que al llegar, sus trabajadores consiguen reanimarla pero con las constantes vitales bajas, por lo que deciden trasladarla al Hospital Sagrado Corazón de Barcelona, pero sin aceptar que el acompañante subiera al vehículo.
Según el GPS, el vehículo circuló durante unos minutos y, finalmente, se detuvo otros 14 minutos en las cercanías del hospital, tiempo en que la mujer atendida recobró el conocimiento y aseguraba que los trabajadores de la ambulancia abusaban de ella, mientras estos contradicen su versión diciendo que la mujer había ingerido alcohol (corroborado por el acompañante posteriormente), además de un medicamento psiquiátrico que le provocó un brote psicótico que los obligo a detener la ambulancia y tranquilizarla, a la vez que impedir que saliera del vehículo hasta que no firmara un alta voluntaria, cosa que ella hizo, según su versión, por el pánico que se había apoderado de ella debido al abuso al que había sido sometida.
Dos versiones contradictorias, aunque ambas plausibles, que al Fiscal no le hacen dudar al mantener su petición fiscal en sus conclusiones finales.
Nos parece extraño que la mujer asegure haber sido víctima de un abuso por parte de dichos trabajadores si no fuera cierto, ya que ni los conocía ni nada ganaba con ello incriminándolos.
Y si se trata de una acusación verdadera, nos parecería en exceso grave el delito dado su trabajo, que no es otro, que el de tratar de proteger y salvar la vida de personas en riesgo de perderla, y no de aprovecharse de su debilidad, desvanecimiento o inmovilidad para actuar de una manera tan ruin.