Submitted by jorge on Mon, 15/01/2018 - 06:45
Ayer se manifestaron en Bilbao varias decenas de miles de personas solicitando el fin a una supuesta política penitenciaria española basada en “el odio y la venganza”.
En esta manifestación de más de 70.000 personas que recorrieron las calles de Bilbao, había representantes de Bildu, Sortu, ERC y Podemos, además de personajes conocidos, familias de presos vascos y algunos expresos.
Las proclamas se referían, en especial, a la aún existente dispersión de presos vascos por cárceles de la península, a fin de que los acerquen a las prisiones del País Vasco, así como a la puesta en libertad de los presos catalanes, es decir, que se unieron, en su mayoría, ambas tendencias independentistas de Cataluña y del País Vasco.
Solo comentar que con relación a la posible política de dispersión de los presos vascos por diversas provincias españolas, reiteramos, ya que no es la primera vez que tratamos este tema, que haya o no política de dispersión, la generalidad de los presos “comunes” residentes en las prisiones españolas se encuentran en una situación similar a la de algunos de los presos vascos, ya que en el caso de los traslados de prisión, es Instituciones Penitenciarias y también en los casos de los presos preventivos, el Juez Instructor de cada causa, los únicos que cuentan con las facultades de realizar dichos cambios de prisión y de provincia.
Es decir, que a una persona oriunda de Valencia y que envían detenida a la cárcel de Picassent, I.I.P.P. y después de pasado un tiempo, la traslada a otra provincia por razones estratégicas, sin tiempo de reacción ni opción a rechistar. Y si él no desea ese cambio porque lo envían, por ejemplo, al Dueso, en Cantabria, lejos de su familia y entorno, solicita el cambio y, con habitualidad, no le hacen ni caso.
Ni el recurso ante el Juez de Vigilancia Penitenciaria ni los lloros de la familia ante Instituciones Penitenciarias sirven de algo. Si esta institución así lo ha decidido por intereses del tipo que sean, no hay vuelta de hoja.
Por lo tanto, dispersión de presos hay por toda España, los del “común” y los vascos, pero todos son marionetas en manos del gran titiritero que es I.I.P.P.