Submitted by jorge on Wed, 31/10/2012 - 08:25
Nos comen y nadie es capaz de hacerles frentes. Tengan la edad que tengan y pertenezcan a cualquier sesgo ideológico, en todas subyace el mismo germen: la agresividad gratuita.
Atacan indiscriminadamente al que no comulgue con sus extremismos, sean estos de tendencias ultraderechistas, ultraizquierdistas, de alguna barriada degradada de un país distante, o simplemente, que cuenten con delirios de grandeza.
Campan a sus anchas por cualquier zona de nuestras ciudades, y atemorizan y asaltan al más pintado, pero lo hacen en jauría y provistos de todo tipo de armas.
Y cuando cometen la agresión, el asesinato, y son detenidos, vuelven a formarse como grupúsculos en prisión, comunicándose entre patios y volviendo a instaurar la ley del más fuerte, siempre y cuando se agrupen más de dos individuos de la misma banda en un módulo.
El problema surge cuando uno de ellos queda en soledad en el patio, sin el apoyo gregario; ahí demuestra lo que es, lo que son: una pandilla de descerebrados, inseguros y cobardes.
http://www.20minutos.es/noticia/1633044/0/skinheads/agresiones/mendigos/