Submitted by jorge on Fri, 30/07/2021 - 06:26
Instituciones Penitenciarias ha decidido dar un giro a su política penitenciaria introduciendo la perspectiva de género en las prisiones:
“crear nuevos estilos de masculinidad y feminidad más libres e igualitarios y priorizar a las mujeres en talleres formativos y usar el lenguaje inclusivo”.
El Director General de Ejecución Penal y Reinserción Social, Miguel Ángel Vicente Cuenca, firmó hace unas semanas la Orden de Servicio 6/2021, donde hace hincapié, entre otras, en que los Presos lleguen a “conectar con las necesidades de cambio estructural de la sociedad y que no puede la actividad penitenciaria seguir transcurriendo a espaldas de la políticas de igualdad, sino que debe incorporar la perspectiva de género y tener siempre en cuenta, en todas sus actuaciones, a la mujer privada de libertad”.
Conscientes como somos de que las mujeres en prisión solo representan al 8% de la población reclusa, el mundo penitenciario siempre ha sido un mundo de hombres donde la masculinidad impera por encima de cualquier otro baremo social, por lo que I.I.P.P. desea adaptar las prisiones a una nueva lógica social con un lenguaje más inclusivo y unas medidas de género que renueven los anquilosados procedimientos y comportamientos internos, y que se implantarán en las cárceles desde la salida de esta nueva normativa:
1. Comenzar a utilizar un lenguaje inclusivo en documentos internos, normas, comunicaciones, etc.
2. Revisar y valorar las gestiones penitenciarias a fin de encontrar situaciones de desigualdad entre Internos e Internas.
3. Se deberá fomentar la participación de las Internas en las actividades y prestaciones de centro (culturales, formativas, laborales, deportivas, recreativas, etc.)
4. Asimismo se llevaran a cabo acciones para romper los roles de género atribuidos tradicionalmente a los hombres, promoviendo nuevos estilos de masculinidad y feminidad más libres e igualitarios.
5. Se insta a las mismas Juntas de Tratamiento y equipos técnicos a promover la involucración de las Presas en las actividades formativas y laborales.
6. También a que las Internas accedan a los Programas de Tratamiento.
7. Un punto importante es el de la creación de Módulos y Departamentos Mixtos de Internos e Internas (residenciales, Utes, Módulos de Respeto, etc.) siempre y cuando las condiciones así lo permitan.
8. Se debe prestar especial atención a las necesidades de las mujeres que se encuentren en situación de especial vulnerabilidad: mujeres con adicciones, enfermedad mental, discapacidad, migrantes, víctimas de violencia, familias monoparentales u otras.
9. Que “todas las estadísticas de difusión pública y las estadísticas derivadas de la gestión penitenciaria estarán desagregadas por sexo”.
Por último, se establecen una serie de actitudes a contemplar en el devenir diario dentro de prisión:
- Incluir perspectiva de género en todas las actuaciones penitenciarias, ya sean estas de tipo administrativo, terapéutico, formativas, ocupacionales, de ocio, etc.
- Realizar intervenciones que rompan con los roles de masculinidad y promueva el empoderamiento femenino.
- Tener especial cuidado en los módulos mixtos o donde convivan parejas para que no se den situaciones de violencia de género.
Este escrito se ha enviado a todas las Prisiones y CIS (Centro de Inserción Social) para que cada una realice un estudio específico y enfocado a su centro, para con esta información realizar un Protocolo de Actuación que se remitirá al Centro Directivo.
Las cárceles se renuevan o así parece.
Veremos en qué queda.