Nos recuerda a un partido de tenis entre Nadal y Djokovic: cada cual golpea la pelota para introducirla en el campo contrario, y que el oponente no logre devolverla.
La instrucción del sumario del 25-S, y a pesar de la limitada relevancia de los delitos imputados a los 34 detenidos, va a camino de convertirse en una culebra* que nadie desea agarrar.
Pedraz, unos de los jueces instructores de la Audiencia Nacional, ya se desinhibió en favor de un juzgado de instrucción de la Plaza Castilla, por no encontrar encaje en la formulación de los delitos denunciados dentro las competencias de la Audiencia Nacional.
A su vez, la juez de instrucción a la que se le remitió el sumario, lo devuelve a la Audiencia Nacional por estimar que si compete a dicha Audiencia la instrucción del mismo.
Ningún juez, cómodamente sentado en su poltrona, desea que le birlen su sillón por un caso a todas luces incómodo, por la repercusión mediática y social que de ello se deriva, no solo a nivel nacional sino también internacional.
Para terminar, que cada cual saque sus propias conclusiones en materia de competencias de la Audiencia Nacional, ya que a los juzgados de instrucción habituales se les supone la generalidad de los delitos:
La Audiencia Nacional conoce, entre otras, de materias de especial importancia como:
En materia penal de determinados delitos contra la Corona o miembros de Gobiernos, delitos de crimen organizado como terrorismo, narcotráfico, falsificación de moneda, y de delitos cometidos fuera del territorio nacional cuando conforme a las Leyes o a los tratados corresponda su enjuiciamiento a los Tribunales Españoles.
*CULEBRA: Problema, patata caliente
http://politica.elpais.com/politica/2012/10/01/actualidad/1349087407_833658.html