Submitted by jorge on Fri, 05/03/2021 - 06:45
Una de estas historias de viernes impactante donde las haya, por demostrarse que en ocasiones las Leyes son inhumanas y reducen al individuo a un mero número sin opción de reinserción ni de llevar una vida digna, aunque sea por unos años.
Porque sobrevivir 68 años a una vida tras las rejas no solo es inhumano, sino que logra que una persona deje de serlo para convertirse en un ente prisionalizado y carente de expectativas vitales.
Joe Ligon, un ciudadano negro de Filadelfia, Estados Unidos, y que fue encarcelado, juzgado y condenado a Cadena Perpetua en febrero de 1953, a los 15 años de edad, ha podido salir de prisión en febrero de 2021 tras pasar 68 de su vida en 6 penales diferentes y pisar por fin la calle a sus 83 años de edad, sin apenas dientes ni pelo, tampoco ha tenido una casa propia, ni familia, ni ha pagado una sola factura, qué decir de tener hijos.
A los 15 años probó su primera botella de vino junto a 4 amigos, tras lo cual salieron a una calle de un barrio de Pensilvania y apuñalaron a 8 personas, 2 de las cuales murieron; les bautizaron como “los cazadores de cabezas” y como su abogado le recomendó que se declarara culpable, así lo hizo, aunque siempre insistió que su víctima sobrevivió al apuñalamiento, que no murió.
A pesar de ello, los condenaron a Cadena Perpetua, resultado de lo cual, uno de sus compañeros de crimen murió en prisión y los otros 3 ya consiguieron la Libertad, situación que no se dio en el caso de Ligon porque éste se negó a aceptar la Libertad Condicional, ya que eso suponía que se condicionaba su Libertad y él, esa práctica, no la deseaba.
Sin embargo, su actual abogado, Bradley Bridge, tomó el caso hace 15 años y luchó por sacarlo de prisión hasta que el Tribunal Supremo estimó en 2016, que estas sentencias a menores de edad se debían revisar, y tras unas semanas de la subida a la presidencia de Joe Biden, Ligon ha podido pisar la calle.
Este tipo de condenas juveniles tan habituales en los Estados Unidos, no se dan habitualmente en la Vieja Europa y, sí bien si se aplican penas privativas de Libertad a menores, no se condena a Cadena Perpetua a un crío que no podrá disfrutar el resto de su vida de una, valga la redundancia, vida normalizada, por un error, eso sí, muy grave, pero no lo suficiente, como para que a un menor se le apliquen sentencias de este calibre.
Quizás le queden unos años de vida al viejo Joe para acostumbrarse de nuevo a un mundo y una época que para él son totalmente desconocidos y, quizás, nuevamente, disfrute de estos escasos años en la calle.
https://www.lavanguardia.com/internacional/20210224/6258635/libre-despues-68-anos.html
