Submitted by jorge on Mon, 14/06/2021 - 06:26

Más parece una broma de mal gusto que el resultado de varios delitos cometidos en un corto espacio de tiempo, aunque desprovistos, aparentemente, de un peligro real, aunque solo aparentemente, ya que en caso de acciones cometidas por enfermos psíquicos y aunque parezcan hechos infantiles, pueden acarrear consecuencias dramáticas.
El 22 de mayo a eso de las 12 de mediodía, un individuo accedió al Colegio Alto Aragón de Barbastro, Huesca y una vez dentro, fue interceptado por la jefa de estudios que deseaba conocer el motivo de su ir y venir por el colegio, a lo que respondió que buscaba ideas para crear su propio colegio.
Fue conminado a salir del centro, aunque un rato después volvió a aparecer y se dirigió a la zona de parvulario con el fin de recoger a un alumno de infantil, motivo por lo que le pidieron que se identificara, ya que la madre del niño no había autorizado a nadie a recoger ese día a su hijo.
Salió en busca del DNI al coche, dejando olvidada la chaqueta y su móvil, aunque no regresó al centro, sino que dirigió sus pasos al Palacio de Congresos, lugar donde se apoderó de un vehículo 4X4 de los bomberos con las llaves puestas y con el que llegó a una rampa de acceso del lugar, momento en que el conductor del mismo y que había corrido tras el vehículo, consiguió darle caza y quitarle las llaves.
El pobre diablo fue detenido bajo las acusaciones de Detención Ilegal en Grado de tentativa y por el delito de Hurto de Uso en Grado de Tentativa, por lo que la Fiscalía le pide, por el primero, 2 ½ años de prisión conmutable por su internamiento en un centro psiquiátrico y, por el segundo, una Multa de 6 meses con una cuota diaria de 8 euros.
Después de un análisis médico, se le reconoce una patología psiquiátrica por la que “no se le considera capaz de discernir lo más conveniente para su salud y su persona”, motivo por el cual no se le considera capaz de estar internado en una prisión, pero si en un Hospital Psiquiátrico normal o Penitenciario.
Lo que aquí describimos parece más propio de una película de los Hermanos Marx, si bien, ¿qué hubiera ocurrido si los acontecimientos hubieran derivado por otros derroteros, por ejemplo, si algún Agente de la Ley hubiera empuñado un arma?
El final habría sido otro y, probablemente, más trágico.