Pensábamos que Suráfrica se había democratizado, que la sombra del Apartheid había desaparecido, que ese país creía en sí mismo. Parece que no.

Viendo la escena en las noticias de ayer, dimos por hecho que se trataba de la promoción de alguna nueva película de Hollywood; nos equivocamos. Y hubo que pinchar y repinchar el comienzo del vídeo para creer lo que estábamos viendo.

Y regresamos a los finales del siglo XIX, principios del XX para encontrar escenas parecidas, donde la policía apaleaba y mataba a los huelguistas cuando los sindicatos apenas tenían el poder de la negociación.

Sin embargo, esas roturas de huelgas no llegaban a lo sanguinario de lo visto hoy y realizado por la policía surafricana: una ejecución en toda regla, a sangre fría y sin opción a defensa.

¿Caerán las cabezas de estos ejecutores con patente de corso, cumplirán condena, o simplemente, se argumentará la defensa propia como excusa al asesinato?

http://internacional.elpais.com/internacional/2012/08/16/actualidad/1345133911_166087.html