Madrid III

Este Centro Penitenciario se construyó a comienzos de los años 90 al igual que las primeras macrocárceles modernas, manteniendo algunos rasgos de las viejas cárceles como Alcalá-Meco, aunque con las nuevas tendencias y distribución de las macrocárceles. Es un centro a caballo entre dos épocas, solo para hombres y lugar neurálgico de las comunicaciones de presos de toda España. En este centro se reciben las conducciones de las prisiones repartidas por los cuatro puntos cardinales de España, y se redistribuyen a otras cárceles. Por ello cuenta con un módulo de tránsito muy importante, aunque mantenido en un estado deficiente, dado el continuo ir y venir de internos sin arraigo al lugar. A los internos se les mantiene en un patio cerrado, con una sola ducha y un tigre. Un destino de economato pasa dos veces al día con productos para la venta, venta que se realiza a través de una ventanuca. A la hora de la comida aperturan la puerta de entrada al módulo, y los internos, en fila, reciben su comida, con la que suben a las celdas. El resto de la tarde vuelve a transcurrir en el patio cerrado. Las celdas se encuentran en un estado deplorable de mantenimiento. El resto de los módulos alojan a internos condenados y preventivos Cuenta con un nuevo CIS para acoger a los progresados a tercer grado o semilibertad.