Submitted by jorge on Fri, 19/09/2014 - 08:32
Ese ha debido ser el grito de guerra impuesto en la directiva de la Fundación Afal para desvalijar de manera sistemática a las ancianas con recursos que custodiaban, y que padecían Alzheimer.
Para ello se confabularon todos los integrantes de la dirección de la Fundación Afal, entre ellos la ex presidenta de la entidad, Blanca Clavijo y su marido, un directivo de la consultora KPMG, además de una notaria, Elena Entrena.
A través de un entramado de sociedades, gestionaban los patrimonios de las enfermas, sustraían bienes de dichos patrimonios, falsificaban servicios no realizados, etc.
Se les acusa de cinco delitos, tales como el de estafa, falsedad documental, apropiación indebida…
Y todos a vivir a todo trapo y moviéndose en los ambientes sociales como altos directivos de un proyecto social de ayuda a la tercera edad.
Veremos quién termina en prisión, aunque la ex presidenta ya no podrá disfrutar de los agradables calabozos de la prisión de mujeres de Alcalá-Meco, ya que falleció en un accidente de tráfico.
Y mientras, las pequeñas Ong trabajan apenas con medios, sin subvenciones y realizando una verdadera acción social a los sectores desfavorecidos.
http://vozpopuli.com/actualidad/44157-acusan-a-la-fundacion-afal-de-usar-un-complejo-entramado-societario-para-expoliar-a-sus-enfermos-tutelados
http://elpais.com/tag/caso_afal/a/