Submitted by jorge on Mon, 03/01/2022 - 06:26
Abrimos el año 2022 con una noticia de finales del 2021, pero si nos hemos decidido a publicarla es debido a lo chocante del tema encontrándonos como nos encontramos en mitad de una virulencia de la Pandemia como no la habíamos padecido con anterioridad, aunque, aparentemente, de menor peligrosidad que las cepas aparecidas en 2020.
Un Funcionario de Prisiones en prácticas de la cárcel de Logroño, la Rioja, y que se realizó el test de Antígenos el 24 de diciembre con resultado positivo, no acudió a trabajar esos días debido a los síntomas que padecía y del resultado de la prueba, siendo presionado por Instituciones Penitenciarias a acudir a su puesto de trabajo el 27 de diciembre, a pesar de que él avisó del resultado positivo de su análisis.
Cuando llegó al centro el lunes 27, se le realizó un test PCR, dando positivo, por lo que fue enviado a casa “instándole a seguir los trámites para confinarse, realizar otra prueba de confirmación y tramitar la baja laboral”, no sin antes moverse por el centro penitenciario sin que nadie se lo impidiese.
Según denuncia el Sindicato de Funcionarios de Prisiones Acaip-UGT, “se ha puesto en riesgo la salud e incluso la vida no solo del afectado sino del resto de compañeros”, exigiendo las oportunas responsabilidades a Instituciones Penitenciarias, mientras este organismo denuncia al Funcionario por no acudir a trabajar y no avisar al centro de su positivo.
Nos inclinamos más por la versión del Funcionario de Prisiones que por la de I.I.P.P., ya que sabiéndose positivo, no iba a ser tan imprudente de acudir al trabajo pudiendo infectar a todos, máxime, que de trabajo se trataba y no de disfrutar de unos días de asueto.
Pero lo que más llama la atención de este caso, es que ni uno ni otro hacen mención a la salud de los Presos, tan solo del posible contagio de otros Funcionarios, unos, y los otros, de cargarle el mochuelo al agente.
Da gusto ver el interés que tiene la Administración por la salud y bienestar de nuestros Presos.