Un joven valenciano, Vicente Marco Ibáñez, fue condenado a 2 años de cárcel por colgar en su Facebook insultos contra Miguel Ángel Blanco y José Antonio Ortega Lara, a la vez que enaltecía a los Grapo y ETA con expresiones como, "libertad para los presos políticos” o "ha salido en libertad la compañera Concepción González Rodríguez. Bienvenida camarada! Honor I Gloria!".
Ahora, el condenado, recurre la pena ante el Tribunal Supremo aduciendo que esos comentarios “no demuestran intención alguna de vejar a las víctimas y que fueron fruto de un momento de rabia y calentón".
El fiscal, por su parte, cree que la libertad de expresión de cada cual tiene sus limitaciones, y que hay que respetar la libertad al honor de las víctimas del terrorismo.
Y nosotros, desde nuestra opinión pensamos que, si bien la libertad de expresión es necesaria y los insultos vertidos en una Red Social son relativos, sí es necesario controlar ciertos comentarios hirientes y provocadores, pero no con penas de cárcel, sino, en caso que la gravedad de los mismos sea alta, con servicios en favor de la comunidad o multas pecuniarias.
Las penas han de ser proporcionales a la gravedad de los hechos, y la prisión, en raras ocasiones, corrige el error o satisface a la víctima.