Submitted by jorge on Mon, 19/07/2021 - 06:26
Si bien escribimos de continuo sobre Pederastas y Pedófilos, así como sobre Agresores Sexuales de todo tipo, cuando nos topamos con una noticia relacionada con este mundo y que nos choca por cualquier motivo, volvemos a escribir sobre ello.
Y en este caso, ya que si bien se trata de una situación prototípica de Pederasta Multireincidente, lo que más nos sorprende no es su “enfermedad” y depravación para con las niñas de las que abusó, sino de la reacción de los padres que eran amigos o conocidos de este delincuente.
En la década de los años 90 y del 2.000, durante más o menos 20 años, un hombre residente en el Baix Llobregat, Barcelona, abusó de 8 niñas de entre 5 y 12 años, hijas de amigos y conocidos de entornos muy diversos como el laboral, el recreativo y otros, dando regalos de continuo a las niñas para que no lo delataran.
Desde un pricipio, algunas de ellas reaccionaron y fueron contando la experiencia a sus padres, que de inmediato apartaron a las niñas del conocido pero ninguno de ellos denunció el caso ni agredió al depravado.
Tan solo una de ellas y una vez adulta, denunció el mes pasado ante los Mossos d’Squadra los abusos sufridos desde los 5 hasta los 12 años, denuncia que activó el protocolo correspondiente, deteniendo al hombre, ahora de 74 años, en Bruc, Barcelona, que pasó a disposición judicial y de ahí a prisión.
Las 8 víctimas, ahora realmente mujeres, han recibido apoyo psicológico desde que tuvieron edad de entender lo sucedido, habiendo sufrido la mayoría de ellas problemas personales y de pareja y habiendo arrastrado durante años las secuelas derivadas de estas acciones
Es una historia dura, muy dura, pero que de cuando en cuando ésta y otras salen a relucir, el agresor es detenido y termina pagando una importante condena en prisión, y en este caso, de seguro, morirá cumpliendo dicha condena.
Lo que no nos explicamos es la reacción de los padres que por evitar el “qué dirán” de los amigos y vecinos o cualquier otra motivación que no llegamos a entender, no denunciaron al enfermo en su momento, tampoco le partieron la cara, pero sí dejaron correr el caso como si nada hubiera pasado.
¿Pero qué diablos pasa con nuestra sociedad que no reacciona y se acomoda a todo lo que venga?
Que se trataba de sus hijas menores, ¡caramba!