Submitted by jorge on Fri, 15/02/2019 - 06:43
Conocemos bastantes grafiteros, unos de la época de los 80 y 90, otros activos en el siglo XXI.
La mayoría de ellos, además de artistas, cuentan con un talante que va en contra de las normas establecidas, situaciones que exponen a las claras en su manera de plasmar su “arte” y, también, por que no decirlo, en su disconformidad con el sistema existente.
Hasta ahí, su posición siempre ha sido clara y contundente, ya sea aquí en España o en otros países.
Lo que no es tan común y que nosotros desconocíamos, es que estos artistas callejeros, los Grafiteros, fueran agresivos, amenazaran a los ciudadanos de a pie y cometieran delitos como el robo para sobrevivir.
De esta variante carecíamos de información ni nos hemos topado hasta hoy con ningún grafitero que así se comporte.
Por ello nos extraña la noticia aparecida hace unos días en los medios de comunicación, donde se narra la detención por parte de la Policía Nacional en Madrid de 18 grafiteros por “asaltar y pintar” vagones del Metro por medio del palancazo entre el 31 de octubre y 2 de Noviembre de 2018 y en varias líneas del suburbano de Madrid, siendo heridos varios agentes de la Policía y Vigilantes de Seguridad.
Por si no fuera poco, se les atribuyen 159 delitos por un valor de 650.000€ cometidos en vagones de Metro y trenes en diversas provincias españolas, además de amenazar a los viajeros del Metro, así como a sus empleados y Vigilantes de Seguridad, grabando las escenas en vídeo.
Se les ha intervenido materiales como “material informático donde el grupo almacenaba sus asaltos, álbumes fotográficos con sus pintadas en trenes y vagones, uniformes de personal de seguridad de Metro y botes de spray”: pecata minuta.
Se asegura que los detenidos se daban a conocer a nivel internacional a través de sus vídeos y las Redes Sociales, entrando uno de ellos en prisión y al resto se les ha impuesto medidas de alejamiento de zonas ferroviarias y Metro.
Para resumir, nos sorprende esta actitud de estos grafiteros, si es verdad lo que aseguran las Autoridades, dado que hasta el momento solo se dedicaban a pintar vagones ferroviarios, muros, paredes, fachadas, etc., sin lastimar a nadie ni amenazar a los viajeros y Vigilantes, tan solo con el fin de dar a conocer su arte y su disconformidad con el sistema al uso.