Submitted by jorge on Fri, 12/02/2016 - 06:48
Sí, hasta cuándo vamos a seguir removiendo el dolor padecido en las guerras de hace más de medio siglo, los sufrimientos de los combatientes de los diferentes bandos en conflicto y, lo peor, el de la población inocente y el de los prisioneros de los campos de concentración que sufrió y murió durante dichas contiendas.
Ya está bien de remover el pasado y la inquina, y comenzar a crear un futuro nuevo y sin resentimientos.
Ahora van a juzgar en Alemania a cuatro trabajadores del campo de Auschwitz que de seguro participaron de alguna manera en el exterminio nazi, pero que no eran más que peones en la endiablada maquinaria destructora alemana de la época y que como aparece en el sumario, alguno era apenas un mindundi que seguía órdenes de sus superiores.
Que se podían haber negado, sí, que cometieron brutalidades, también, pero, ellos, estos peones, ¿tenían alternativas?
Ahora, con más de 90 años a cuestas cada uno, ¿de qué va a servir juzgarlos y condenarlos?
Sí con ello las víctimas quedan satisfechas, nos parece bien. Pero llevar adelante un juicio en que las condenas serán un mero trámite y el cumplimiento de dichas penas apenas representativo con relación a la gravedad de los hechos dada la edad de los imputados, nos parece más una puesta en escena del Gobierno Alemán que un correctivo real después de más de setenta años de acaecidos los hechos.
Esperemos que el dolor y el deseo de venganza, con el tiempo ya transcurrido, comiencen a disiparse.