Submitted by jorge on Mon, 18/05/2015 - 22:43
No nos llama tanto la atención la noticia por el hecho del asesinato en sí –quema viva a su mujer por negarse ésta a consentir la poligamia de su marido-, sino por constatarse que en un país mediterráneo de la importancia de Marruecos siga existiendo esta práctica con el beneplácito del Rey y en pleno 2015.
Y no es que pasemos la violencia por alto, NO, pero no hay que salir fuera de España para desayunarse a diario con noticias similares, aunque no con el trasfondo de ésta. La violencia física del hombre hacia la mujer siempre se ha dado y sigue dándose, máxime, en nuestros tiempos, donde la mujer toma su puesto en la sociedad, se percata de sus derechos y los ejerce, situación que muchos hombres no acaban de aceptar.
Si a esto le sumamos que en un país vecino un porcentaje menor de la población aún practique la poligamia, el caldo de cultivo de la cultura machista sigue cociéndose a fuego lento sin visos de apagar la llama.
Pero si la máxima autoridad del país, el Rey, mantiene vigente esta práctica sin terminar de derrogarla a pesar de las cortapisas que en ocasiones pone su Gobierno, poco se podrá avanzar en el plano social y judicial, saltando a los medios solo los casos donde la mujer es asesinada por ello.
http://www.elmundo.es/internacional/2015/05/18/5559eae8268e3e33748b458a.html