Submitted by jorge on Tue, 21/02/2017 - 06:51
Estamos frente a una serie de despropósitos propios de nuestro país cuando de alguien relevante, influyente o mediático se trata.
Vamos a ver.
Cuando en España, cualquier hijo de vecino es juzgado por un delito, ya venga desde la Libertad Provisional o desde la Prisión Provisional (desde la calle o custodiado desde la cárcel), y es condenado a más de 5 años y recurre en Apelación ante el tribunal Supremo, entra en prisión a la espera del resultado de dicho Recurso.
Esto es lo que ocurre en la generalidad de los casos.
Las fianzas, es decir, la Libertad Provisional bajo Fianza, cuando se dan, si es que se dan, se conceden en la mayoría de las ocasiones a partir del primer año de Prisión Preventiva y debido a la demora en la instrucción del sumario o en fijar fecha de juicio.
Esto es lo habitual.
Lo que no es tan habitual, nada habitual, es que una vez el imputado es juzgado y queda a la espera de la sentencia firme con una condena de 6 años y 3 meses, lo mantengan en Libertad, aunque sea con fianza.
Esto ocurre de Pascuas a Ramos, pero algo nos temíamos después del resultado del juicio de la Infanta y los, SÍ, pero NO, del fiscal Horrach a las preguntas de los medios de comunicación sobre la situación del Urdangarín.
Esperemos que el Fiscal nos sorprenda hoy con una decisión no esperada, aunque nos tememos que salga por peteneras.