Submitted by jorge on Wed, 27/10/2021 - 06:26
No se trata de una pregunta retórica ni referida a la situación sanitaria penitenciaria de los Estados Unidos, se trata de una pregunta a cuya respuesta no hubiéramos dado crédito, pero que el devenir de la Sanidad Penitenciaria Española de los últimos años ha llevado al resultado que ahora nos encontramos:
S-Í-.
Sí se ha comenzado a privatizar la Sanidad Penitenciaria en algunas prisiones de nuestro país, entre ellas, la de Cuenca y la de Burgos y algunas otras más que no desea reconocer la Administración Penitenciaria.
La situación de los Médicos y Personal Sanitario es tan deficiente en nuestras cárceles, que a I.I.P.P. no le ha quedado más remedio que tirar de la Sanidad Privada, ya que con casi 50.000 Intern@s, hay 515 plazas libres de Facultativos, de las que 251 (un 48´74% del total) están vacantes y 264, ocupadas.
Por ello, la Administración Penitenciaria ha contratado para la prisión de Burgos a la empresa Quirón Prevención, del grupo sanitario privado Quirón Salud, por un valor estimado de 34.581,40 euros y, aunque se trate de un contrato temporal, entre pitos y flautas se irá a 1 año de servicio que de seguir así el panorama, se prorrogará, mientras la prisión de Burgos lo ha hecho con la empresa Claris Servicios Médicos, una empresa privada con sede en Barcelona, que ya estuvo contratada en 2020.
I.I.P.P. se escuda en que es de manera temporal, pero dada la experiencia y situación real de escasez de personal médico, esto se va a prolongar en el tiempo, ya que no desean reconocer sí en otros Centros Penitenciarios de España también esta ocurriendo algo similar, y de acuerdo a lo que dice el dicho, “el que calla, otorga”.
Pedro Antonio Martínez Sánchez, responsable de la sección de Prisiones de CESM y médico la cárcel de Ocaña II (Toledo), asegura que “hay centros sin médico durante días, fines de semana, tardes o guardias. El retrato que se hace de la asistencia sanitaria en las prisiones pasa porque, para poder ver a los ingresos, aislamientos y otras situaciones regimentales que nada tienen que ver con la atención sanitaria, se llegan a contratar médicos externos por horas, en unos casos; durante una hora tres días en semana y dos los fines de semana sin guardias; en otros, tres horas cuatro días sin guardias; otras cuatro horas de lunes a viernes con guardias localizadas y sin nadie los fines de semana”.
El panorama es desolador, ya que más de la mitad de las prisiones, 44 en este caso, cuentan con un déficit de médicos igual o superior al 50% en las consultas diarias y si además de esto, sumamos que casi el 40% de esta población reclusa cuenta con algún que otro trastorno mental, nos podemos hacer una idea de la dificultad existente en este plano en el paisaje penitenciario.