Submitted by jorge on Fri, 18/01/2019 - 06:43
Llega el post del viernes, ese que habitualmente se basa en una noticia que cuenta con algún sesgo diferente: gracioso, curioso, ridículo, llamativo…
Esta semana la temática es, por lo menos curiosa, ya que trata de un padre separado que, debido a la dieta vegetariana que su exmujer ha impuesto a la hija de 7 años compartida por ambos, la lleva, por no estar de acuerdo y “para proteger la salud de mi hija y mis derechos como padre”, ante los Tribunales.
El detonante de este hecho insólito ocurrió a finales del 2018 en Trieste, Italia, cuando una tarde en que el padre disfrutaba de su hija, esta le pidió comer pescado, ya que no lo había probado hacía tiempo.
Cuando éste indago algo más, descubrió que la madre solo daba de comer a la niña productos vegetarianos, entre los que no se encontraban ni la carne, lógico, ni el pescado.
Pero además, había solicitado al colegio que expresamente sirvieran a la niña este tipo de dieta, lo que el colegio tuvo que aceptar debido a la orden materna.
Ahora el padre y ante la imposibilidad de llegar a ningún acuerdo con su exmujer, lleva el caso ante los Tribunales de Trieste para que estos diriman el caso, ya que si bien ambos tienen la custodia compartida de su hija, la madre dispone de más tiempo de estancia.
Ahora, el Tribunal tiene la patata caliente en su tejado:
¿Quién tiene la razón y desde qué punto de vista se puede valorar?
¿Es imprescindible que la niña coma carne y pescado para que tenga una dieta alimenticia balanceada?
¿Se le ha de quitar la custodia a cualquiera de ellos debido a la alimentación?
Menuda papeleta tiene el Tribunal, porque lo que es nosotros, carecemos de un criterio claro al respecto.
¿Y ustedes?