Submitted by jorge on Tue, 11/11/2014 - 07:17
Una cocinera que realizaba una sustitución temporal en el Centro Penitenciario de Aranjuez ha mantenido una relación sentimental con un interno que ocupaba el destino de cocina en dicho centro.
La han despedido de inmediato, poniendo el grito en el cielo la Administración de la prisión por un lado, y la cocinera –de viva voz– por el otro.
Hace una semana detuvieron en el mismo Centro Penitenciario a la médico por mantener relaciones sexuales con otro interno e introducir droga para éste desde el exterior.
¿Y qué pretende la Administración Penitenciaria juntando en el mismo espacio a personas de distinto sexo necesitadas de amor, cariño y sexo, con otras que, aunque llegadas del exterior, quizás, estén poco acostumbradas a que las adulen de manera tan significativa y, quizás, también, necesitadas de atención y cariño?
La Administración está jugando con fuego, juega con unos sentimientos excesivamente sensibles debido al encierro y que pueden estallar en cualquier situación ajena al transcurrir monótono de la prisión.
Que después no se quejen.
http://www.abc.es/madrid/20141108/abci-despiden-cocinera-carcel-aranjuez-201411071949.html