Submitted by jorge on Fri, 11/05/2018 - 06:20
En nuestro post de hace 2 días, 8 de mayo y titulado “YA VA SIENDO HORA QUE…”, hablamos de la despenalización de la Eutanasia y sus consecuencias.
En uno de los párrafos aseveramos que, “aunque en estos países, personas de edad muy avanzada también pueden solicitar dicha Eutanasia en base a no contar con la capacidad de mantenerse por sí mismos, y sí su médico de cabecera y posteriormente la Junta dan el visto bueno a dicha petición, igualmente se les ayuda a morir”.
Pues esto es lo que ha ocurrido en Suiza con el científico australiano de 104 años David Godall, que ante la negativa del Gobierno de Australia de autorizarle la Eutanasia por estar penalmente castigada a los que colaboren en ella, viajó a Suiza después de haber pedido ayuda a la asociación suiza Exit, especializada en dicha temática, para ayudarle a morir.
El botánico no estaba enfermo, solo deseaba morir y, después de ser examinado por un médico y un psiquiatra, se le autorizo a “suicidarse” mediante una inyección letal de Nembutal que el mismo accionó en el día de ayer, jueves, después de despedirse de sus familiares y amigos que lo acompañaron hasta el último momento.
Ha donado su cuerpo para la investigación y dio orden de no celebrar ningún tipo de ceremonia o funeral, a la vez que enviaba un aviso a su país, Australia, a fin de que modifique la Ley contra la Eutanasia, para que “las personas mayores y enfermas puedan decidir cuándo y dónde desean morir”, dado que él lo ha tenido que hacer como un expatriado y no en su lugar de origen, como hubiera deseado.
Es importante que en España se comience a legislar para despenalizar la Eutanasia para los enfermos terminales y/o incurables; después, con el tiempo y un cambio de mentalidad, puede que lleguemos a los cánones de estos países europeos tales como Holanda, Bélgica y Suiza.