Submitted by jorge on Mon, 30/01/2017 - 06:14
Que nadie se altere: la niña no ha matado a otro ser humano, pero SÍ a un ciervo, un animal, que si bien se caza con habitualidad, no por ello estamos de acuerdo, y en total desacuerdo si la que dispara es una niña de 7 años.
Su padre, Cory Klapper, cazador de Texas, Estados Unidos, la alecciona desde muy pequeña para que se aficionara a dicha “actividad deportiva” al aire libre.
Pero lo que más nos sorprende, disgusta y horroriza, es la presión que el progenitor ejerce sobre la niña para que cace, para que mate, en resumidas cuentas.
“¡Le has dado!, ¡le has dado!", le gritó el padre colmado de alegría al ver como su pequeña, aferrada a un rifle de mayor tamaño que ella, había hecho diana en el ciervo; después colgó el vídeo en Facebook, orgulloso por la hazaña de Lilly, su hija. El vídeo ya lo han descargado más de 2,5 millones de personas.
Este tipo de actitudes deberían ser perseguidas, prohibidas y tratadas en proyectos de concienciación social.