Submitted by jorge on Tue, 19/04/2016 - 06:16
Un tal Manuel Avilés, antiguo funcionario de prisiones reconvertido a escritor, escribe en la Sección de Opinión del Diario Información, un artículo que titula de manera “sugerente”, “Quiero ir a la cárcel”.
Trata de dos personas sin hogar en edad de jubilarse y que no encuentran acomodo en ningún lugar, quejándose de su situación, de la situación del país, de los políticos y de todo lo que se les ocurre.
Al final, piensan que la solución ideal para ambos sería cometer un delito a fin de ser detenidos y enviados a prisión a cumplir una condena, ya que como comentan, “en la cárcel me atenderán como un señor y dormiré con sábanas y mantas cuyo tacto ya no recuerdo. Me verá el médico y el ATS cada mañana y estará en su consulta atendiéndome al menor síntoma de infarto, subida de tensión, estómago revuelto, bronquitis o dolor de muelas. Es maravilloso que el Estado de Derecho cuide a quienes están privados de libertad”.
Este escritor de pacotilla escribe una historia que no ha experimentado ni como Sinhogar ni como Preso, ya que el estilo utilizado para narrar la historia es propio de quien vive en un cómodo apartamento con un buen sueldo y que solo conoce la calle y la cárcel por verlas en la televisión o el cine, o en su caso, como funcionario de prisiones, no como preso, de ahí que se exprese con esa simpleza.
Por favor, señores escritores o periodistas, no banalicen con situaciones que para muchas personas son traumáticas, ya sea durmiendo en la calle o en un chabolo de prisión.