Submitted by jorge on Wed, 21/12/2016 - 06:51
Hace más de un año se detuvo a un grupo de 6 jóvenes anarquistas, de estos que pululan por nuestras ciudades reivindicando la libertad de acción, el anticapitalismo y la lucha contra los desahucios y la Banca, además de otros muchos Anti...
Se hacen llamar Straight Edge (SXE) y además de anarquistas son veganos, antidroga y antialcohol y, supuestamente, destruyen sedes bancarias y realizan pintadas Anti lo que sea. De ellos, uno, Juan Manuel Bustamante, de 26 años, lleva desde noviembre del año pasado encarcelado bajo el régimen FIES (Fichero Interno de Especial Seguimiento), es decir, un control de prisión específico para grupos criminales organizados y, por ende, terroristas, por lo que le han cambiado ya 5 veces de prisión y está sometido a un régimen de control total.
Él y el resto del grupo, se encuentran a la espera de juicio y de petición fiscal por cuatro delitos relacionados con terrorismo y que les puede sumar un mínimo de 35 años de condenas.
Se les cree autores de ataques a dos sucursales bancarias, todo basado en proclamas realizadas por ellos en las Redes Sociales, en unas supuestas pintadas antisistema y en que uno de ellos vivía cerca de una de las sucursales, pero lo único que encontraron en los registros domiciliarios fueron producto de limpieza, petardos y bengalas. Eso sí, el Juez cuenta con algunos argumentos como el de simpatizar con el Movimientos Okupa y que hayan participado en manifestaciones antisistema, todo “muy vinculado al mundo del terrorismo”.
El caso es que el sumario no aporta ni una prueba real de sus “acciones terroristas”, aunque si les estén aplicando la Ley Antiterrorista. Los letrados que han revisado dicho documento no salen de su asombro, y nadie se explica cómo al cabeza de turco que mantienen en prisión le siguen aplicando dicho protocolo.
Si vamos a luchar contra el Terrorismo Real Planetario, hagámoslo, pero que sea de manera coherente y organizada, con pruebas, documentación e información directa y constatada, y deteniendo y juzgando a células terroristas operativas, no a jovenzuelos Antitodo que revolotean por las calles, hacen ruido e insultan, pero poco más, y para colmo, mantener a uno de ellos más de un año en prisión bajo el protocolo antiterrorista.