Submitted by jorge on Wed, 05/08/2020 - 06:26
La situación legal de los Okupas nos parece demencial, ya que un propietario puede perder su vivienda por un largo periodo de tiempo si se descuida, y el Okupa, a vivir que son dos días sin que lo puedan molestar ni desahuciar mientras un Juez no dicte sentencia.
Pero lo peor no es el caso de un Okupa normal, sino de las bandas mafiosas de Okupas que se han especializado en buscar viviendas vacías y vender los espacios a Okupas individuales dado que conocen las Leyes al dedillo y mientras los desahucian, estas bandas llenan sus bolsillos “realquilando”.
El caso que nos ocupa, valga la redundancia, es el de una joven de 21 años que junto a su hijo de 2 años y su cuñada de 31 residía ilegalmente en la vivienda de una planta baja de un octogenario en Granada.
Y para quitarse al propietario de enmedio y permanecer más tiempo en la vivienda, no se amilanó en denunciar en falso al anciano por los delitos de Allanamiento de Morada, Acoso Sexual y Exhibicionismo, asegurando que el propietario entró por la ventana mientras ellas dormían la siesta y que se desnudó frente a ellas, proponiéndoles mantener relaciones sexuales a cambio de dejarlas vivir tranquilamente en la vivienda, lo que, supuestamente, provocó la reacción de la joven que comenzó a gritar y a dar manotazos al “depravado”, para lo cual aportó a su cuñada como testigo de los hechos.
Pero la Policía pudo desmontar toda esta patraña demostrando que el anciano contaba con graves problemas de movilidad como para entrar a través de la ventana, además de lo cual se pudo demostrar que ese día se encontraba en otra provincia y que solo llegó a Granada al día siguiente.
La joven ha sido detenida por falsa denuncia, por lo que le abrirán el correspondiente procedimiento judicial, además de lo cual, le reclamarán los gastos derivados de la investigación que detrae a la Policía, con este tipo de denuncias falsas, de resolver casos reales.
Nos parece alucinante que además de tratar de “robarle” la casa, deseen imputar a una persona que el único delito que ha cometido es ser propietario, dado que en caso que la denuncia de esta joven hubiera prosperado, el anciano hubiera podido entrar directamente a prisión y esperar ahí durante meses o años una posible condena nada desdeñable por el tipo de delitos denunciados.
Qué poca moral, qué ruin y qué caradura la de ciertos Okupas que más que necesitados de vivienda son delincuentes organizados sin ningún tipo de principios.