Submitted by jorge on Wed, 23/03/2016 - 09:25
No siempre las personas que cometen delitos pergeñan sus actuaciones con cuidado y meticulosidad a fin de evadir una condena y la consabida prisión.
Este pedófilo, además de ser un enfermo, carecía de la pericia propia de los "profesionales" que suelen manejarse en este campo, ya que si bien tuvo cuidado de intercambiar ficheros de niños desnudos y demás perversiones con otros enfermos similares a él a través de la Red utilizando el ordenador de una biblioteca pública con el fin de evitar ser identificado por su IP, no tuvo la necesaria prevención al abandonar el recinto de extraer el pendrive con los archivos pedófilos que había utilizado, además de otra información relativa al enmascaramiento de la identidad en internet y más técnicas de ocultación similares.
Alguien de la biblioteca lo encontró, lo denunció a la Policía y el resto..., fue cosa de ir tirando de la madeja hasta dar con su domicilio y, con posterioridad, con él.
La pena es que una vez instruido el correspondiente atestado policial, la Autoridad Judicial competente decretó su libertad con cargos, es decir, el Juez lo dejó libre a la espera de...