Submitted by jorge on Mon, 21/12/2015 - 06:51
Asesta 21 puñaladas a su expareja, ésta muere y los dos huérfanos, de 6 y 9 años, se quedan a verlas venir, sin madre y con el padre en prisión y, sin ayudas de la Administración, tan solo la de sus abuelos.
La Seguridad Social contempla el asesinato como una “contingencia común” y, como la madre no llegó a cotizar el mínimo exigido para cobrar siquiera la pensión simple, qué decir de la completa, los abuelos recurrieron esta decisión del INSS de no realizar los pagos de esta pensión ante la Justicia.
El Juez, ante el dilema que se la ha presentado, no le ha quedado más remedio que utilizar vericuetos legales para que se les otorgue una pensión de 193,80 euros al mes a los niños, usando el “accidente” como motivo de la muerte, ya que esa excepción y la de la “enfermedad laboral” son las únicas que contempla el INSS en estos casos para conceder dicha pensión.
A pesar de la miseria de la cantidad económica que ha logrado el Juez para estos niños mediante una triquiñuela legal, la Seguridad Social va a recurrir esta decisión judicial “porque la mujer no cumplía los requisitos para dejar la pensión de orfandad a sus hijos”.
De las 49 mujeres asesinadas por la violencia machista en 2015 han quedado 44 menores huérfanos: veremos en qué queda su pensión.
¡Qué vergüenza de Administración!