Submitted by jorge on Wed, 09/08/2017 - 06:05
A-H-O-R-A resulta que a la Administración de la prisión de Soto del Real o a Instituciones Penitenciarias -vaya a usted a saber cuál de las dos administraciones tuvo esta brillante idea-, se le ocurre, A-H-O-R-A, dispersar a los presos VIP que residen en dicho centro por diversos módulos para así evitar que intercambien información, organicen nuevos negocios o monten cualquier chanchullo de los que tan acostumbrados están.
Y si decimos A-H-O-R-A, es porque ya han estado revueltos unos con otros el tiempo necesario para hacerse compis: los González explicando a los Villar los intríngulis del módulo, los Villar a los González los movimientos de comisiones oscuras en el mundo del fútbol, Jordi Pujol a Sandro Rosell la manera de financiar campañas políticas con dineros más que sucios y así, todos los presos influyentes detenidos en Soto se han hecho grandes amigos y, ahora, van y los dispersan por diferentes patios para que no se comuniquen entre si.
Un poco tarde, ¿no creen, señores de la Administración Penitenciaria?
Además, aunque los hubieran separado con anterioridad, ellos hubieran encontrado el modo de contactar -aunque no con tanta facilidad como lo han hecho-, en la misa del domingo, en el Polideportivo, en el Sociocultural, en las Comunicaciones, etc., etc., etc.
A esto se le llama: Previsión.