Submitted by jorge on Tue, 21/06/2016 - 06:51
Tras casi dos milenios de existencia de la Iglesia Católica, por vez primera se están tomando medidas para controlar el desmán existente en lo referido a la pederastia y la pedofilia instalada entre los miembros de la institución.
Han sido tantos los escándalos que han salido a la luz en los últimos años gracias a la facilidad de las comunicaciones, internet y el cambio de mentalidad social –lo que debió ocurrir en los siglos pasados dentro de los conventos e iglesias es mejor ni imaginarlo-, que por fin algunas diócesis y con el visto bueno papal, han decidido cortar por lo sano y controlar más a sus sacerdotes.
Y ha sido el Obispado de Girona quien ha dado el paso solicitando a los curas y catequistas que dependan de esa organización territorial, que aporten un certificado de antecedentes penales donde conste que no cuentan con delitos de abusos sexuales.
Una vez recibidos estos certificados, el Obispado los enviara a la Administración correspondiente a fin de cumplir con la nueva normativa de la Ley de personas que trabajan con menores.
Los monitores y otros colaboradores en actividades eclesiásticas quedarán fuera de esta exigencia.
Por fin comienza a sanar esta enfermedad que lleva corroyendo las entrañas de la Iglesia Católica durante siglos y cuyos dirigentes han ocultado sistemáticamente estas atrocidades, bien por estar ellos mismo involucrados en semejantes desmanes, o por evitar el escándalo en sus diócesis u obispados.
Un pequeño gran paso para la salud mental y física de muchos menores.
http://www.publico.es/espana/obispado-girona-pide-curas-certifiquen.html