Submitted by jorge on Tue, 17/11/2020 - 06:26
Algunas Multas nos parecen desproporcionadas con relación a la infracción cometida y otras, insignificantes debido a la posible gravedad del hecho.
A estas alturas del paseo, la mayoría de los ciudadanos conocemos las reacciones propias de ingerir Cocaína: Ansiedad, Agresividad, Irritabilidad, en algunos casos Temblores, Paranoia, Espasmos Musculares y algunas otras complicaciones médicas.
De ahí que no entendamos que la semana pasada, en el municipio de O Pereiro de Aguiar, Ourense, la Guardia Civil realizara un control rutinario de vehículos dentro de la Campaña de Control sobre el Transporte Escolar y, al comprobar la documentación del conductor de un bus escolar que trasportaba alumnos de colegio de entre 3 y 12 años de edad y, además, se le practicara una prueba de Drogas, esta última diera positivo en Cocaína.
Posteriormente y a fin de constatar que el resultado era exacto, se realizó una contra analítica que corroboró el positivo en Cocaína del conductor.
Por ello, se le ha impuesto una Multa de 1.000€ y retirada de 6 puntos del carnet de conducir, ni detención ni nada que se le parezca.
Y ahora nos preguntamos, ¿en qué cabeza cabe, que una actuación de esta índole se penalice con apenas una birria de multa de 1.000€ y unos puntillos del carnet, cuando puede estar en peligro la vida de 23 niños por una brusca maniobra del conductor o quizás, un descuido debido a conducir drogado?
Este caso debería ser instruido penalmente y con una condena mucho mayor, quizás varios meses de trabajo en Beneficio de la Comunidad en el Hospital de Parapléjicos de Toledo, dada la fragilidad del “contenido” del transporte que él conducía.
Otra cosa es que hubiera viajado solo, aunque también podría haber puesto en riesgo a los conductores que circulaban por la vía contraria.
La verdad, en ocasiones no llegamos a entender las Leyes: Casos sin aparente importancia se saldan con condenas hasta de cárcel y otros, como éste, con una Multilla y pá casa.